La tasa de desempleo general en Chile mostró una leve baja a 8,5% durante el trimestre julio-septiembre de 2025, un descenso de 0,2 puntos porcentuales (pp.) en doce meses. Sin embargo, la desocupación femenina apenas se movió, registrando una casi nula caída de 0,1 pp. para situarse en un preocupante 9,1%, con una diferencia de un punto porcentual respecto a la masculina (8,1%).
LEVE REDUCCIÓN GENERAL
El descenso en el desempleo general fue impulsado por un crecimiento de las personas ocupadas (1,5%) que superó el aumento de la fuerza de trabajo (1,2%). El número de desocupados disminuyó 1,3%, impulsado exclusivamente por la caída en la cifra de cesantes (-1,4%). Las tasas de participación y ocupación a nivel nacional se incrementaron levemente, ubicándose en 61,9% y 56,6%, respectivamente.
DESOCUPACIÓN FEMENINA ESTANCADA
El estancamiento del desempleo femenino en el 9,1% se explica porque el aumento en la fuerza de trabajo de las mujeres (1,3%) fue casi idéntico al crecimiento de las mujeres ocupadas (1,4%). Esta leve alza en las ocupadas fue insuficiente para bajar significativamente la tasa. Las tasas de participación y ocupación femenina subieron, situándose en 52,8% y 48,0%, lo que evidencia la persistente brecha de género en el mercado laboral chileno.
CRECIMIENTO INFORMAL
La estimación total de personas ocupadas creció 1,5%, impulsada por el avance en sectores como información y comunicaciones (21,3%), servicios administrativos (12,9%) y actividades de salud (5,4%). Por categoría, el crecimiento se concentró tanto en asalariados formales (0,9%) como en asalariados informales (3,7%), lo que refleja una recuperación del empleo dependiente, pero con una fuerte presencia de informalidad.
CARGA LABORAL
Pese al aumento en asalariados informales, la tasa de ocupación informal se situó en 26,2%, experimentando una reducción anual de 0,8 pp. Esto se debió a la disminución de personas ocupadas informales (-1,4%), influenciada por la baja en el comercio y la industria manufacturera. En cuanto a la carga laboral, el promedio de horas trabajadas creció a 36,4 horas semanales, con una clara diferencia de género: 38,5 horas para hombres y 33,6 horas para mujeres.
INDICADORES DE SUBUTILIZACIÓN
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (SU3), que mide la subutilización laboral, alcanzó el 16,5%, con una marcada brecha: 14,2% en hombres y 19,3% en mujeres. Este indicador refuerza la percepción de que la falta de oportunidades impacta de forma desproporcionada al género femenino.
REGION METROPOLITANA
Finalmente, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente, que anula los efectos temporales, se mantuvo estable en 8,4% respecto al trimestre anterior, sugiriendo una estabilización en el mercado laboral. En la Región Metropolitana, la desocupación mejoró levemente a 8,8%, con un crecimiento del empleo impulsado principalmente por el sector de información y comunicaciones.








Be First to Comment