El economista Jorge Desormeaux (75), exvicepresidente del Banco Central y esposo de Evelyn Matthei, salió a analizar el escenario económico y político de cara a las elecciones presidenciales. En entrevista, defendió el programa de su esposa, cuestionó propuestas de José Antonio Kast y Jeannette Jara, y destacó el rol “providencial” del exministro de Hacienda Mario Marcel en la estabilidad del país.
Desormeaux aclaró que hoy su papel en la candidatura de Matthei es “prácticamente externo”, distinto a 2013, cuando asumió como coordinador de facto. Atribuyó la baja de la candidata en sondeos recientes a errores propios y a una “guerra sucia” del sector republicano, pero aseguró que con un equipo reforzado y un programa sólido, “es absolutamente factible remontar” de aquí a noviembre.
El economista calificó de “absolutamente inviable” la propuesta de Kast de reducir US$6.000 millones en gasto en 18 meses, advirtiendo que un recorte así “restaría dos puntos del PIB a la demanda agregada” y podría generar un escenario recesivo y de conflicto social. En contraste, defendió el plan de Matthei, que contempla un ajuste gradual de US$8.000 millones en cuatro años, con resguardo al gasto social.
SALARIO VITAL
Sobre la idea de Jeannette Jara de fijar un ingreso mínimo vital de $750 mil con aporte estatal, Desormeaux fue categórico: “Es una muy mala idea”. Argumentó que el alza del salario mínimo ya ha dañado a las pymes y que el fisco no puede destinar US$2.000 millones más en subsidios en un contexto de alto endeudamiento.
Respecto a la salida de Mario Marcel del Ministerio de Hacienda, señaló que fue “un dique de contención” que evitó una crisis mayor y aseguró que su aporte en la reforma previsional fue decisivo: “Sin él no habría llegado a puerto”. También defendió que el Consejo Fiscal Autónomo cumpla su rol, aunque genere incomodidad en el Ejecutivo.
PERSPECTIVAS ECONÓMICAS
Desormeaux proyectó un crecimiento de 2,5% para 2025, apoyado en inversiones mineras por US$20 mil millones, aunque advirtió que el mercado laboral vive un “estancamiento preocupante” por alzas de costos laborales y la Ley de 40 horas. Planteó que el desafío central será reactivar la demanda por trabajo sin subsidios, a través de mayor inversión y certidumbre.
Mirando al futuro, se mostró optimista con la recuperación, pero subrayó que la elección de noviembre será determinante para la inversión extranjera. A su juicio, un eventual gobierno de Kast implicaría menor paz social: “Es el enemigo ideal para la extrema izquierda”. (NP-GPT-La Tercera)
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