El Comité Central del Partido Comunista de China concluyó un cónclave de cuatro días con el compromiso de acelerar la autosuficiencia tecnológica y expandir significativamente el mercado interno durante los próximos cinco años. La estrategia busca aislar la economía de las presiones externas y establecer un motor de crecimiento más sostenible.
Según un comunicado emitido el jueves, China aspirará a «aumentar considerablemente» su capacidad de autosuficiencia y fortaleza en ciencia y tecnología. Este enfoque central se da en un contexto de fricción geopolítica y en vísperas de nuevas negociaciones comerciales con Estados Unidos, país que acusa a Beijing de prácticas desleales, especialmente en sectores como los vehículos eléctricos.
El plan quinquenal, cuyos lineamientos preliminares fueron revelados, indica una dependencia continua de la producción industrial y las exportaciones para impulsar el crecimiento, un modelo que, según el economista jefe para China de Pantheon Macroeconomics, Duncan Wrigley, sugiere «una apuesta firme por un modelo de crecimiento con la manufactura avanzada como eje central». Wrigley añadió que «China seguirá dependiendo de la demanda externa para impulsar el crecimiento, mientras que la demanda interna probablemente se mantendrá débil».
Como parte de la modernización industrial, el país buscará mantener la participación de la manufactura en la economía en un nivel «razonable».
El documento enfatiza especialmente el desarrollo de alta calidad y el papel de la tecnología en la creación de nuevas fuerzas productivas, que incluyen campos de vanguardia como los semiconductores y la inteligencia artificial. También se intensificarán los esfuerzos para convertir al país en una potencia en aviación, transporte e internet, además de promover servicios eficientes.
Paralelamente, las autoridades reiteraron su compromiso de impulsar el consumo interno y expandir la inversión, prometiendo «eliminar firmemente los obstáculos que obstaculizan la construcción de un mercado nacional unificado». Los economistas coinciden en que el aumento de la demanda interna es crucial para reequilibrar la economía.
Según Zheng Shanjie, director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), el plan de desarrollo para el período 2026-2030 es esencial para la modernización de China, para responder a los cambios externos y obtener una ventaja estratégica. (NP-Gemini-Bloomberg-Emol)








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